Las ventas de viviendas a no residentes recuperan el ritmo de enero de 2007
Cuando el inversor extranjero
empieza a comprar otra vez es que los precios de las casas vuelven a
ser competitivos. Desde esta perspectiva lo ven operadores del sector
inmobiliario andaluz, que en zonas como Marbella, la meca del turismo,
ya empiezan a construir nuevas promociones y a venderlas sobre plano.
En este mercado también la buena noticia viene de fuera: si las
exportaciones tiran del carro económico, el dinero foráneo de los compradores de pisos de recreo es el que está reanimando el mortecino sector del ladrillo regional.
Los datos facilitados por el Consejo General del Notariado sobre las operaciones protagonizadas por ciudadanos no residentes (turistas interesados en pasar temporadas en Andalucía,
no extranjeros que vienen a trabajar), confirman esa nueva pujanza. Un
dato significativo: en diciembre de 2012 se contabilizaron 1.407 compradores extranjeros de viviendas en
la comunidad autónoma, la cifra mensual más elevada desde enero de
2007. En noviembre pasado también se rebasó el millar de operaciones,
con un total de 1.043. Para encontrar un registro superior al millar hay
que retroceder a octubre de 2007 (en el preludio de la recesión). En
total, en 2012 se vendieron 8.800 inmuebles
para extranjeros (una cifra que aún es más baja a las 11.415
operaciones de 2007). Aunque no se ha alcanzado la cota de antes de la
crisis, es posible que este año se logre, ya que expertos del sector confirman que en los primeros meses del 2013 el ritmo sigue al alza.
El pulso inmobiliario
llegó a estar bajo mínimos en agosto de 2010, cuando las transacciones a
inversores foráneos apenas superaron 250. Hasta el pasado ejercicio,
los precios de las casas en este mercado caían mes tras mes, a la par que bajaban las ventas. Ahora los precios siguen bajando, pero las operaciones aumentan.
El comprador que más crece es el ruso, que ha pasado de adquirir 186 viviendas en 2007 a 725 el año pasado (más del triple). Noruegos, suecos y belgas son
mercados emisores que están apostando por Andalucía (con casi 900
compradores cada uno a lo largo del pasado ejercicio). Aunque en
registros más bajos, destaca también la evolución de los ciudadanos marroquíes, que pasan de 46 a 179 operaciones.
Los británicos
siguen siendo los primeros inversores -con 2.238 casas compradas en
2012-, pero están muy lejos de las 7.994 de hace seis años. También es
muy acusado el repliegue de Irlanda, que cae de 1.107 a solo 141.
El nuevo despegue refleja que los inversores foráneos ven ya «una oportunidad» en el mercado inmobiliario andaluz, subraya Francisco Pumar, director general de Inmobiliaria del Sur (Insur). La firma asegura que ha agotado existencias
en la zona más atractiva del litoral malagueño. Insur es una de las que
ha empezado de nuevo a promover viviendas. Pumar subraya que Marbella «anticipa los ciclos» y recuerda que fue allí donde el sector se paró primero, en 2007, y también donde ahora se retoma el ritmo.
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