Esta semana
se ha sabido que una de las entidades que han recibido ayudas estatales
podrá financiar actividad inmobiliaria. Se trata de Liberbank, y lo que
se le va a permitir es que, además de financiar de modo preferente
hipotecas sobre sus propios activos (algo que ya hacen todos en este
país, estén o no bajo la tutela del Banco de España), podrán conceder
créditos a los de fuera. Pero la cifra no es excesiva: sólo 125 millones de euros en los próximos cinco años.
¿Quiere esto decir que los bancos vuelven a tener vía libre? Ni mucho
menos, aunque hay que estar pendiente de lo que se haga a este
respecto. Y es que Liberbank es la única de las entidades que han
entregado activos a la Sareb que ha conseguido este privilegio.
El objetivo es claro: evitar que se fomente de nuevo la exposición
bancaria al ladrillo y evitar así el riesgo de una nueva burbuja.